Cultura e historia
Becerril de la Sierra, como muchos de los pueblos de la zona perteneció al Real de Manzanares, obteniendo su independencia y reconocimiento de villa en 1636. Desde entonces Becerril se ha desarrollado adaptándose al entorno así sus actividades económicas se han basado fundamentalmente en la explotación adecuada de los recursos que el medio le brindaba como fueron la cantería, el pastoreo y la cría de ganado, especialmente el vacuno. (+ info)
Becerril de la Sierra se encuentra situado en un enclave privilegiado especialmente para el desarrollo de las labores pastoriles. Fue fundado por pastores segovianos que seleccionaron su emplazamiento por la abundancia y disponibilidad de pastos. A medida que se diversificaron las ocupaciones de sus vecinos, el municipio evolucionó hacia un asentamiento más complejo. De esta manera además de existir pastoreo y cría de ganado, tanto lanar como vacuno, también se comenzaron a explotar los yacimientos de piedra de granito, convirtiéndose en uno de los principales abastecedores de granito y carbón de la Villa y Corte de Madrid junto con Hoyo de Manzanares y Cerceda. El oficio de acarreador de piedra y carbón fue uno de los más comunes en el pueblo. La actividad ganadera sigue muy presente en nuestros días mientras que la mayor parte de las actividades económicas restantes pertenecen al sector servicios ya que Becerril, pueblo serrano, tranquilo y acogedor se ha ido convirtiendo paulatinamente en un municipio eminentemente turístico.
Becerril de la Sierra ofrece ejemplos de patrimonio y cultura que merecen una visita. La arquitectura religiosa (con dos iglesias) y la civil (con la Plaza de la Constitución y varias fuentes), conviven perfectamente y muestran parte de la tradición e historia de la localidad.